Una costumbre que me nació a partir de que empecé a trabajar (allá por el '99), es la de despertarme con la televisión, más específicamente con un noticiero. Costumbre que evidentemente, comparto con bastante otra gente. En los últimos años surgieron varios programas en la TV abierta que ocuparon la franja de 7 a 10 (Arriba Argentinos, Telenueve al amanecer, Visión 7 -reemplazando al mítico Desayuno), que se sumaron a la oferta de cable (TN, 26 TV, Crónica TV, América 24).

Ahora bien: la elección del noticiero con el que uno amanece (ya sea para ver la temperatura, ya sea para informarse en media hora de "todo lo que hay que saber" mientras desayuna , ya sea porque uno se hizo adicto a la tele y a esa hora no hay muchas opciones) es un indicio fehaciente de la personalidad del televidente.

Así, me atrevo a diseñar un test de personalidad de acuerdo al noticiero que usted mire al despertar. Se reciben comentarios sobre los resultados que haya recibido:

Telenueve al amanecer (Canal. 9): Usted es masoquista y goloso. Le gusta ver la cara de Claudia Cherasco y/o Claudio Rígoli (depende de sus preferencias sexuales) en primerísimo plano. En sus fines de semana, le encanta ir a pasear por Puerto Madero. Sus noticias favoritas son las de política internacional: en el fondo, Chávez lo divierte un poquito.

Arriba Argentinos (Canal 13): Usted es cariñoso. Seguramente varias veces se acostó con el/la más feo/a porque le causaba simpatía. Le encanta el presentador gordito del clima. Sus noticias favoritas son las deportivas y las notas de color: son de los que en seguida piensa un nombre cuando nace un nuevo animalito en el zoológico.

Visión 7 (Canal 7): Usted es un nostálgico. Su TV está clavada en Canal 7, no sólo porque es el único canal que sintoniza (dado que la papa que sostiene a las agujas de tejer ya está medio podrida) sino porque todavía lo emociona recordar cuando se compró su primer televisor color. Extraña profundamente a Víctor Hugo. Sus noticias favoritas son las que tienen que ver con las fiestas regionales de las provincias, tema en el que ya se ha convertido en experto.

Punto de Partida (26 TV): Usted tiene mucha energía. Le encanta ir al gimnasio, pero sólo para hacer aérobicos, porque los ejercicios de musculación le cansan. Es algo agorafóbico, le gustan los espacios cerrados, especialmente en invierno y primavera. El programa lo ve sólo cuando llega a despertarse temprano, que suele suceder solo una o dos veces por semana. Su tema favorito son las marchas y los piqueteros y los cartoneros y todo eso, aunque todavía no tiene una opinión formada sobre eso.

De 7 a 10 (TN): Usted es ultra-conservador. Veía TN cuando todavía no existía "la moda esta" de los noticieros de la mañana. No le gusta Marcelo Bonelli porque según usted "es seseoso y medio gangoso", ni Claudia Cherasco porque es "medio bizca para afuera". A usted las noticias mucho no le importa: pone TN para ver si está nublado o con solcito (no tiene ganas de ir a levantar la persiana o abrir las cortinas).

Crónica TV: Usted es cabeza dura. No la entiende: se la pueden repetir una y mil veces y no hay caso. Pero a usted eso no le importa. Le encanta la vista que tiene en el fondo los conductores. Sueña con que Liliana Lopez Foresi alguna vez conduzca el segmento de la mañana de Crónica. Su segmento favorito es cuando cantan los números de la lotería.

Buenos Días, América (América 24): Usted es un derrochón. Tiene plata y le encanta usarla. Apenas cobra, gasta la mitad de sueldo en cosas para la casa y regalos para sus seres queridos (que sea derrochón no quiere decir que sea amarrete). Usted ve America 24 porque, si paga el cable, hay que usarlo. Y además Facundo Pastor le parece un muchacho bien. Sus noticias favoritas, obviamente, son las policiales, especialmente las que tienen que ver con casos judiciales: Le encantaría mudarse al lado de Comodoro Py 2002.

El pájaro loco (TELEFE): A usted las noticias le chupan un huevo. Y, ¿sabe qué?: hace muy bien. Para amargarse, mejor hacerlo a la noche, total después empieza La Monita y se olvida de todo.

Noticia blogger de último momento:

El blog Pescado Podrido habría sido usurpado por hacker ruso fanático de los autos. Se teme por la integridad física del Pulpo, autor original del mencionado blog. Todavía nadie se habría comunicado para solicitar la debida recompensa.

Por favor, Pulpo, si estás ahí, danos una señal.

Conseguí trabajo!

San Cayeta ha escuchado mis plegarias...

(Más novedades en el próximo boletín...)

Mía está más linda que nunca (y yo estoy más baboso que nunca)



(y este blog se está yendo más al carajo que nunca...)

Que fiestón!!!!

Superó ampliamente nuestras expectativas. Fueron casi 500 personas en el trascurso de la noche, cuando nosotros esperabamos 300 con toda la furia. Esto hizo que nos quedaramos cortísimos con la bebida: menos mal que tuvimos a un delivery amigo que nos trajo alcohol para calmar a las fieras. En total, fueron consumidas 14 botellas de vodka, 12 de Fernet (Branca, por supuesto), 7 de Gancia, 120 Speed, 350 latitas de cerveza, 40 botellas de litro de Iguana (conseguidas muy a último momento), 6 botellas de Septiembre y 2 de whisky.

Aunque no la disfruté del todo, ya que hasta las 4 me vi imposibilitado de salir de la caja de la barra, y a esa hora tuve que salir corriendo a comprar más hielo, porque ya se estaba acabando. Fue estresante pero a la vez un poco divertido.

La fiesta duró hasta que el encargado del lugar (el salón de una asociación vecinal, donde de día se dan clases de tae-kwon-do) nos pidió no muy gentilmente que apagaramos la música, y prendieramos las luces. A las 6,15 se estaban yendo los últimos borrachos (va con cariño) y mis amigos y yo contabamos los billetes que nos permitirán rodar por lo menos dos cortos.

Muchas gracias a los lectores que asistieron (no se me presentó ninguno, pero sé que más de uno debe haber venido), y atentos, porque muy pronto se viene la segunda!!!

Como si escuchar los chumbidos de mi perra cada vez que el ascensor del edificio está en movimiento no fuera suficiente, ahora tengo que soportar que dos trabajadores de la construcción se pongan a arreglar un techo (o lo que sea) a escasos 5 metros de mi cuarto en el indigno horario (indigno para un desocupado como yo, por lo menos) de las 9 de la mañana.

A las pruebas me remito, señor Juez. Observe la posición del martillo. Nunca pensé que semejante artefacto, tan inofensivo a la vista, puede producir tanto ruido.

(Decí que hoy me tenía que levantar relativamente temprano para ir a hacerme una serie de análisis -las 12 horas de ayuno que tuve que hacer se merecen un post para ellas solas- que sinó saco la pistola de aire comprimido que no tengo y empieza el tiroteo...)

Hace poco me inscribí en el sitio mybloglog, que te dice, entre otras cosas, cómo llegaron tus lectores a tu blog, ya sea desde links en otros blogs, desde el perfil de uno, o desde búsquedas en Google. No estoy diciendo ninguna novedad, pero lo aclaro por si alguno no tenía idea (como yo hace poco).

Así empiezan a surgir cosas graciosas. Por ejemplo, hay gente que llegó a mi blog desde Google, buscando lo siguiente:

*Moni Argento sexy (que los llevo a este post)

*Florencia Peña en conch* (al mismo)

*Ropa para patos (???)

*"Soy puto" (¡muy bien, se lo confesaste al Google, pero por algo se empieza!)

*Las asesinas más sexies del animé (JA! Al final no fui a esta fiesta, pero sé que algún día voy a ir, me dijeron que se ponen muuuuy buenas)

*Científicos que escucharon voces en el centro de la Tierra (que el inteligente Google linkeó a este post)

*Y hordas de gentes que buscaron información sobre mi queridísima Pamela Villar.

(Ya que estoy, agradezco a Dardo, Julito, el Enano, Mr. John Steed, Sereneider y Selden, entre tantos otros, ya que sus blogs son los que más lectores han traido a mi blog, en ese orden, en la última semana)

Pongo a su crítica devastadora los flyers para la gran fiesta gran que estoy organizando junto a un grupo de gente, a la que no sólo están invitados, sino CONMINADOS a asistir. (¡Obvio que los flyers los hice yo!)

En serio. Tienen que venir. Y no me salgan con excusas tontas como "ahhh, pero yo vivo en Mendozaaaa". No. Tienen que venir. Es a beneficio de dos cortometrajes que vamos a realizar prontamente junto a mis ex compañeros de facultad.

¡Apoyemos el cine argentino, carajo!

Y para colmo de males, ahora parece que me agarró la culebrilla.

No, si yo no gano para disgustos, eh.

LUNES

Pasó sin que me lo esperara.

Sabía que algo iba a tener que decir. La semana anterior me había quedado a dormir cinco noches en la casa de "él", casi sin dar demasiadas explicaciones. En casa dije, muy al pasar, que estaba ayudando en la mudanza de un amigo, cosa que no estaba demasiado alejada de la verdad, tampoco.

Cerca de las 15 horas, la chica que limpia en casa viene a hacer lo propio en mi dormitorio. Yo, que estaba seguramente esperando que alguien me hablara por el MSN, acepté su invitación a retirarme y no tuve mejor idea que ir al cuarto de mis padres. Ahí estaba mi madre con la perra, mirando Intrusos. Me tire al lado de ambas, inocentemente.

Sabía, estaba seguro, que se iba a venir alguna pregunta animal. Pero esto no me lo esperaba.

-¿Cuándo vas a blanquear?-

(¿Blanquear? ¿Me está preguntando lo que yo creo que me está preguntando?)

De mi parte sólo hay una serie de tartamudeos varios. Mía, astuta, sale corriendo con rumbo desconocido.

-Te va a hacer bien blanquear.- Vuelve a la carga. Sigo confundido. Pero ella insiste -¿Cómo esta "alguien"?

"Alguien" es la "persona" con la que "estoy saliendo", según le habia dicho una semana atrás. Era obvio que su pregunta tenía segundas intenciones. Obvio.

-Bien- No pude más que contestar yo.

Cara seria de mi madre. Le leo la mente y sé lo que me va a preguntar. Sé que siempre se lo voy a agradecer.

-¿La persona con la que estás saliendo es una chica o un chico?- No me deja contestar en el momento, sino que empieza a justificar su pregunta -Porque estuve atando cabos, y siempre hablás de "un amigo", de "un chico", pero nunca de una chica. Y vos nunca trajiste a ninguna chica a casa. Entonces no puedo dejar de pensar que puede ser un chico con el que estás saliendo...

Yo asentía, shockeado, a todo lo que decía. (Llegó el momento, supongo). Mi política había sido no mentir, no dar falsas ilusiones diciendo que estaba saliendo con una chica. Pero subestimé a mi madre al pensar que nunca iba a caerle la ficha.

El diálogo que siguió a esa conversación lo tengo casi borrado. Supongo que el shock hizo que me olvidara grandes partes, y que lo que me acuerde apenas pueda ordenarlo. Me acuerdo de haberle dicho que sí, que era un chico. Que ella me dice que no es lo que ella quería para mí, pero que si es lo que elegí, me iba a apoyar. Yo diciéndole que la única elección era ocultarlo en todo caso, y que no era una opción para mí. Ella hablando de lo dificil que es vivir en un mundo homofóbico. Y comentandome como al pasar que ya le había hablado de sus sospechas a mi viejo, pero que él no había dicho nada. Y poco y nada más. Mucha emoción, un dejo de tristeza en todas sus palabras, pero un mensaje positivo.

A pesar de todo, yo sentía que faltaba algo. Casi no la había mirado a los ojos. Sentía una mezcla de culpa y vergüenza. Ese día aproveché para hacer varios trámites que venía postergando. Fui a hacer el contro de LoJack al auto. Fui a comprarle a "él" un libro que pensaba que no se conseguía y lo estaba por encargar en el exterior, pero que yo le conseguí en una librería de Corrientes. Fui a comprar un micrófono para la computadora. Saqué a pasear a la perra tres veces.

MARTES

Todo siguió como si nada hubiera pasado. Yo trataba de evitar cualquier conversación que no fuera trivial con mi madre.

Por la tarde, me dice que se va al psicólogo. Traté de ponerle algo de humor al asunto. Para qué.

-No te podés quejar, hoy vas a tener bastante de qué hablar...
-No, quedate tranquilo que ya vengo hablando hace bastante del tema... -(¿Tan puto parezco que hace tanto se dio cuenta?)
-¿Ah sí?
-Sí. Y tu papá opina lo mismo que yo. Dice que te va a apoyar. (What?? ¿¿¿Se lo dijiste a papá??? ¿¿Eso es bueno o malo??)
-Bueno, igual con papá ya hablaré. No vamos a hacer como siempre que papá pasa sus mensajes a través de vos.
-No, sí, bueno, está bien.

Y se va al psicólogo. Y yo siento que, a pesar de las palabras de apoyo, las cosas están menos claras que antes.

A la noche me voy al cine con él (Vamos a ponerle un nombre falso. Uno bien telenovelero me gusta. Pongamosle: Luis Fernando). Éntonces fui al cine con Luis Fernando (La Dama en el Agua, llevadera, con varias cosas lindas, pero no es lo mejor de Shyamalán). Y me quedé a dormir en su casa. Luis Fernando me insiste con que me quede el mayor tiempo posible en mi casa. Que dé la cara.

MIERCOLES

Respiro. Llego a casa después del mediodía. Madre se va a hacer trámites toda la tarde. Casi no hay diálogo. Está todo bien, pero hay algo que hace ruido. Creo que son ideas mías. Alquilo una película francesa. No entiendo el final.

JUEVES

Día D. D hoy no pasa. Tengo que hablar con mi viejo. Decido hacerlo con Madre también presente, ya que tampoco siento que haya quedado todo claro con ella. Tiene que ser por la noche. Después de comer, una vez terminado "Cantando por un sueño". No sé que le pasa a Nazarena que Madre me insta a que prenda el televisor o vaya a la cocina a verlo con ella. Lo sé: ninguna familia es perfecta. Me quedo con la segunda opción, y ahí me quedo. Pronto se nos unirá mi padre. Soporto el bodrio del programa de Andy Kutzsnetsofff (o como se escriba), mientras junto todo el coraje que puedo. Una hora después, empieza Petinatto. Un par de chistes poco graciosos y mi viejo dice que se va a dormir. Ya son las doce y media pasadas.

-Bueno- Se me escapa. -Igual creo que deberíamos hablar. ¿No? -Y miro a Madre, que se está yendo. Padre mira a Madre con una cara que en otra persona podría denotar pura indiferencia, pero en él significa Terror.
-Bueno, hablen- dice la maldita.
-No, vos también.
-Bueeeno.

Y se sienta al lado de Padre. Y empiezo. Y largo todo.

La respuesta no es muy distinta a la que tuvo Madre días anteriores. Disfrutá la vida. Sé feliz. Cuidate. Cuidate. Cuidate. En algún momento lo pensamos, pero no estabamos seguros. No es lo que quisiéramos para vos, pero qué le vamos a hacer, la naturaleza es así (ja!, como los quiero). Y a ver cuándo conseguís un trabajo (what!?) Y hablá un poco más, ahora no tenés excusas.

En fin, no esperaba menos de ellos. Estoy mucho más tranquilo, siento, y perdón por el cliché, que me saqué un peso enorme de encima. Me queda blanquear con mis hermanos, y con algunos amigos; pero a esta altura siento que todo va a ser más fácil.

Ah, y les agradezco muchísimo sus comentarios de apoyo: ustedes son téstigos de una parte fundamental de mi vida. Y eso los hace importantes para mí.