lunes, julio 30, 2007

Mañana van a hacer dos meses (y apenas cuatro posts, que vergüenza!) que dejé mi hogar para venir a realiza unas ya mencionadas tareas secretas (no, no trabajo para el Gobierno) .

No estoy solo en esta empresa. Somos casi 50 los argentinos que estamos conviviendo en una especie de self-made reality show sin cámaras.

Obviamente, no se hace facil la convivencia. Pero en general hay bastante acuerdo sobre las cosas que se extrañan de la Argentina: el sexo y la comida. El primero puede ser solucionable (no es mi caso: sigo vírgen de Dominicana) . El segundo es más complicado: no existe el asado, ni el dulce de batata, ni la mermelada de durazno, las salsas de las pastas son raras.

Yo, más que comidas (los que me conocen saben que soy demasiado poco exigente en ese aspecto), extraño esquinas. Esquinas que tal vez, en Buenos Aires, hace mucho tiempo que no transito, pero que me aparecen cada tanto, como deja-vus que no son.

Extraño la esquina de Bulnes y Arenales, los palitos de la selva en el kiosco antes de ir al Cinemark.

Extraño la esquina de Bucarelli y Nahuel Huapí, donde mi amiga Melina me suele hacer esperar quince inevitables minutos porque "recién salí de bañarme", cada vez que la paso a buscar.

Extraño la esquina de Fitz Roy y Santa Fé, el quilombo del arreglo del asfalto, los colectivos que doblan en Fitz Roy y los que no, la puerta de hierro negra.

Extraño la esquina de Charlone y Plaza, donde viví tanto tiempo de pequeño, y que un sueño extrañísimo (que incluía a la hermana de la portera de ese edificio) me hizo recordar.

Extraño una esquina de San Telmo, por la que pasé una vez, en un contexto terrible (hora decimosexta de un rodaje calamitoso) pero de la que me enamoré.

Pero más que nada extraño la esquina de mi casa, en pleno Palermo Saudita, los remiseros tomando aire, Patri seguramente cortando fiambre, gente entrando y saliendo de las parrillas, el Gol estacionado enfrente y la puerta del edificio, ahí, esperandome.

martes, julio 24, 2007

Las referencias circulares de Excel van a lograr volverme loco.


LOOOOCOOOOOOOOOOO.


LAS OOOODIIIIIIIOOOOOOOOO


LAS ODOOODOIDOIOOOOOODIOOOOOO


LASSS OAOOODIODIOIOIFOIAOISFOOOOOOOO


LSAASAADDIODIOIDOSIODIOIOALALALALOOOOO^^^^===PPPP:-))()()()())(())


AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!

domingo, julio 15, 2007

¿Viste cuando terminás de llorar (pero de llorar bastante digo, eh) que es como que no te sentís mejor, pero sí; como que las razones que te hicieron llorar siguen ahí, obvio, pero que de algún modo estás en equilibrio, terminando de decidir si vas a seguir llorando un rato más o si ya fue suficiente?

Bueno, así estoy yo.


Pero sin haber llorado.

lunes, julio 09, 2007

viernes, julio 06, 2007

Tienen alguna otra función las impresoras, además de JODERLE LA VIDA A UNO????????? EHHH???????????

domingo, julio 01, 2007



Dominicana en helicóptero