Mi madre está completamente fanatizada con Gran Hermano. Yo lo sigo, no lo voy a negar (nunca tuve ganas de destruir -en la acepción más telenovelera de la palabra- tanto a una persona como a "Osito"), pero ya se convirtió en su único tema de conversación. Ni con Bailando por un Sueño la vi tan entusiasmada.
El colmo de los colmos fue ayer, cuando con mi hermana tuvimos que sacarle el teléfono de la mano para que no gastara 3 pesos mas iva en un voto a favor de Marianela, "para cagarla a la puta esa de Nadia, ¡no la puedo ver!". Al final se fue Pablo y ella festejó (con el entusiasmo suficiente para que a mi me agarre un un poco de vergüenza ajena)
Y bueno, como dice mi hermana: "si así esta contenta..."